Protección pasiva contra incendios
Protección pasiva contra incendios
La protección pasiva contra incendios es el conjunto de medidas que se disponen en los edificios para protegerlos contra la acción del fuego. Generalmente, con ellas se trata de conseguir cuatro fines:
La resistencia al fuego es la capacidad de un elemento de construcción para mantener durante un tiempo determinado las funciones de capacidad portante, integridad y aislamiento térmico:
Capacidad portante [R]. Tiempo durante el cual el elemento mantiene su resistencia estructural ante la acción del fuego.
Integridad [E]. Tiempo durante el cual el elemento impide el paso de las llamas y la producción de gases calientes en la cara no expuesta al fuego.
Aislamiento térmico [I]. Tiempo durante el cual el elemento cumple su función de aislante térmico para que no se produzcan temperaturas elevadas en la zona de la cara no expuesta al fuego (140 °C de media o 180 °C de forma puntual).
Se denomina elementos portantes de una edificación a aquellos que poseen función estructural, es decir, aquellos que soportan otros elementos estructurales del edificio, como arcos, bóvedas, vigas o viguetas de forjados o de la cubierta, muros y tabiques.
La eficiencia energética es una práctica que tiene como objetivo reducir el consumo de energía, es un factor clave para ayudar a la sostenibilidad del sistema y del medio ambiente teniendo en cuenta la situación en la que nos encontramos. Evidentemente, esta reducción de consumo conlleva de manera indirecta una optimización técnica y económica.
Hay varios métodos para reducir el consumo de energía en los edificios. En nuestro caso, nos centraremos en el papel del aislamiento térmico, una de las principales alternativas para mejorar la eficiencia energética, ya que es el más eficiente en cuanto a costes y obtiene periodos de rendimiento elevados a corto plazo.
Se llama contaminación acústica o contaminación sonora al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o perdura en el tiempo como las otras contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se controla bien o adecuadamente.